
Nosotres, les desesperades, no vamos a desaparecer, como canta la cantante trans Ezra Furman en Come Close. Y, vuestros arcoíris, vuestros carnavales del Orgullo (ya no tiene sentido llamarlo “marcha” o “manifestación”. Es un carnaval), no nos ayudan nada. Me sobran vuestras banderas brillantes de arcoíris. Me sobra vuestro orgullo.
Y no es porque no soy orgullose de ser trans*, de mi cuerpo queer. Es porque no me veo reflejade en vuestro carnaval, mayoritariamente gay, hedonista, alcoholizada, consumista, capacitista. No siento que en este carnaval hay un lugar para mis heridas, y tampoco para mi rabia, de mi neurodivergencia ni hablar.