En esta presentación intento explorar las relaciones entre lo queer y el antimilitarismo, tanto al nivel teorético como al nivel práctico, de la lucha antimilitarista y/o queer. Lo hago, porque soy activista antimilitarista desde hace muchos años, y también soy queer entendido no como un término más “hip” para decir que soy gay, sino entendido como un rechazo del sistema binario del género y de las sexualidades.
En mi propio activismo a veces siento una tensión entre estas dos identidades, sobre todo, aunque no solamente por esto, porque en su vida y lucha diaria los colectivos antimilitaristas son demasiados heterosexuales, con una falta de conciencia de su heteronormatismo y sus privilegios como heterosexuales y personas bastante “cisgénero”, es decir, personas con una identidad de género que es la misma que su sexo y apariencia de género, pero que no deja de ser asignado por las autoridades posteriormente a su nacimiento.