Ser nobinarie en una acción de desobediencia civil
Hace una semana participé en una acción de desobediencia civil por la justicia climática en Lisboa. No ha sido mi primera acción de desobediencia civil, y tampoco será la última. No obstante, en esta acción me he dado cuenta que para mi ya no es lo mismo.
A mi me han detenido varias veces en varios países a lo largo de mi vida activista. Mi primera detención fue en 1986 en Alemania, en una acción contra una fabrica de procesamiento de residuos nucleares. La última probablemente hace unos años en Inglaterra o Bélgica. Entonces, conozco más o menos bien el proceso de una detención en varios países. Aunque es cierto que no es algo agradable, he aprendido gestionar el miedo que siempre acompaña a estas situaciones. O, lo pensaba, hasta el sábado pasado.
La acción tuvo lugar por la tarde. Había llegado el día antes para participar en un taller de formación, pero la formación no se usó para formar grupos de afinidad. Aunque no estuve sole – estuvimos tres de mi colectivo de Sevilla – no sabía quienes más formaban parte del mismo grupo de afinidad, pero si sabía por experiencia que no había tiempo suficiente para construir confianza – o al menos para mi. El sábado por la mañana decidí no participar en la parte del bloqueo con tubos, como no me sentía comode. Aunque, en este momento todavía no estaba capaz de nombrar claramente en que consistía esta incomodidad.
Entonces, fui con la manifestación, y a llegar al punto de bloqueo me sumé a una sentada – sin tubos. En poco tiempo la policía desalojó los dos otros puntos del bloqueo, y detuvo a 26 personas. En nuestro punto de bloqueo decidimos después de una hora hacer una declaración de un compromiso de volver en unos meses, y levantamos el bloqueo para ir a la comisaria y soportar a les detenides, que fueron liberados durante la noche a partir de la medianoche. A algunas mujeres se hizo un registro corporal, es decir, tuvieron que desnudarse.
El día siguiente empecé a darme cuenta de lo que me había causado la incomodidad: aunque me han detenido varias veces durante mi vida activista, todas estas detenciones tuvieron lugar antes de identificarme como genderqueer, y antes de iniciar un tratamiento hormonal y cambiar – queerear – mi cuerpo. Y es una cosa ser detenide como persona cis – hombre o mujer – y otra cosa ser detenide como persona trans*, o como persona nobinaria. Y esto despertaba en mi muchos miedos, posiblemente desencadenadas por escuchar las historias de los registros corporales de las mujeres.
Una comisaria de la policía es un espacio súper binario. No hay sitio para personas que no encajan en el binarismo hombre-mujer. Normalmente, lo primero que pasa cuando te llevan a una comisaria es la segregación por sexo (binario). Entonces, mis preocupaciones: ¿cómo me leerían? ¿cómo me tratarían? Cómo mi cuerpo ya no es binario, y mi pasaporte tiene una ‘X’ en el campo sexo, ¿cómo determinarían donde ponerme? Peor aún, ¿qué pasaría en caso de un cacheo (con ropa), o de un registro corporal? Cómo tengo tanto tetas como pene, ¿un policía de que sexo me haría el registro? ¿Me meterían en un calabozo con hombres, mujeres, o sole? ¿Cómo lo decidieran? Y, dentro de todo, ¿habrá comentarios trans/queerfobos?
Pero, más allá de la policía, también me preocupaba “nuestra” parte. No por trans- o queerfobia, sino más por una falta de consciencia sobre la vulnerabilidad especial de personas trans* y nobinarias en el caso de una detención. ¿Mis compañeres se darían cuenta de mi vulnerabilidad, o de un maltrato por parte de la policía, un maltrato no tanto físico, sino una violación de mi dignidad por negarme – una vez más – mi identidad de género? ¿Cómo podrían apoyarme en una situación así? Y, ¿el equipo legal tiene experiencias en temas trans/queer? ¿Es consciente de los protocolos (si existen) respeto al tratamiento de personas trans* o nobinarias en el caso de una detención?
Desencadenado por la acción en Lisboa, en la que no me detuvieron, me di cuenta que realmente ahora no estoy liste para ser – otra vez más – detenide. Tengo muchas preguntas, dudas y preocupaciones, y creo que son preguntas y preocupaciones importantes para todo el movimiento, si tomamos en serio la interseccionalidad y queremos construir un movimiento donde personas diversas – trans*, queer, con diversidad funcional, etc – se sienten segures en las acciones de desobediencia civil. Ante de la policía hace falta un trabajo de concienciación sobre las distintas vulnerabilidades de diferentes colectivos – como el colectivo trans* o nobinario – y desarrollar estrategias de apoyo mutuo en nuestras acciones de desobediencia. Esto también incluye incluir a estas situaciones en el informe legal para la acción, y que el equipo legal es consciente de los protocolos y derechos respeto a estos colectivos. También, creo que, hace falta tiempo en los grupos de afinidad para hablar de estos temas, y construir confianza, pero también consciencia respeto a las vulnerabilidades especificas de cada persona. A partir de esto, se podría hablar también de necesidades y posibilidades de apoyo en distintas situaciones, por ejemplo en el caso de una detención.
Para volver al tema de una detención, en el Estado español, la Instrucción 13/2018, de 17 de octubre, de la Secretaría de Estado de seguridad, regular los “registros corporales” (y otras cosas). Dice que “salvo en las circunstancias previamente referidas de urgencia por riesgo grave e inminente para los agentes, los registros corporales externos se llevarán a cabo por personal del mismo sexo que la persona registrada, siguiendo el criterio del máximo respeto a la identidad sexual de la misma, especialmente en el caso de personas transexuales, transgénero o intersexuales”. Pero, el problema es en el detalle: ¿que significa “personal del mismo sexo” en el caso de una persona nobinaria? Pero no solo esto. ¿Un hombre trans con vulva prefería que le hace el registro un hombre o una mujer? ¿O una mujer trans con pene?
Parece que tanto la Ertzaintza en el País Vasco como los Mossos en Cataluña también tienen sus propios protocolos (binarios). Por ejemplo, "los funcionarios y funcionarias de la Ertzaintza están obligadas a realizar los registros corporales a personas transexuales atendiendo a la autopercepción de la identidad de género de la persona a registrar, sea la que figure en su DNI, en el caso de haberse reasignado el sexo registral, sea conforme a lo manifestado por la persona". En caso de duda sobre el género de la persona detenida, el ertzaina deberá consultarle "sobre su identidad o autopercepción de género de modo sutil y educado". Pero, ¿qué pasaría en el caso de una persona nobinaria?
En el Estado español no he encontrado nada más especifico. En otros países, sobre todo Estados Unidos y Reino Unido, si existen protocolos de varias fuerzas de policía, como por ejemplo de la policía de West Yorkshire en el Reino Unido. En este protocolo se puede leer:
“Les funcionaries y el personal son responsables de:
- Emplear un enfoque sensible y con tacto en el uso de títulos y nombres de género preferido, es decir, dirigirse a las personas trans en el género que presentan (referirse a una mujer transgénero como Mujer y a un hombre transgénero como hombre) y utilizar los pronombres personales correctos de ella/él. Para las personas no binarias los pronombres él/ella, pueden sustituirse por pronombres más neutros como: elle (they), per, zie o fey”.
Y: “Todos los registros y procedimientos deben llevarse a cabo con cortesía, consideración y respeto. Les agentes deben mostrar una especial sensibilidad al tratar con personas trans y no binarias.”
Respeto al registro corporal el protocolo dice: “Se debe preguntar a la persona detenida qué género de agente/personal desea que lleve a cabo el registro, y ambes deben firmar el acta de custodia (o en el caso de una parada y registro, el cuaderno de bolsillo del agente). Pueden solicitar que dos agentes (mujer y hombre) registren las zonas adecuadas de su cuerpo.”
Obviamente, que existen protocolos no significa que en la practica la policía aplica sus protocolos. Lo sabemos bien por nuestra experiencia. No obstante, este tipo de protocolos pueden ser utilizadas para defender a nuestros derechos y a nuestra dignidad en el caso de una detención. Y, me gustaría recibir información respeto a estos protocolos en el informe legal. Hasta ahora en las sesiones sobre temas legales antes de una acción nunca he recibido respuestas claras, y nunca he tenido la sensación que el equipo legal estaba al tanto de los derechos de las personas trans* y nobinarias en el caso de una detención (y, ¿lo son respeto a los derechos de personas con diversidad funcional?).
Me gustaría que desarrollamos algún guía de buenas practicas para la organización de acciones de desobediencia civil respeto a acciones realmente inclusivas, donde todes podemos sentirnos bien acogides, apoyades y respetades. ¿Alguna persona más se ánima? Ponte en contacto conmigo.
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