¿Impaciencia Revolucionaria?
Simon Heywood: desde nuestro punto de vista la obligatoriedad de pago de impuestos para fines militares contraviene los derechos humanos, como se afirma en la Convención Europea, de esta manera lo hizo ilegal, según la Declaración de los Derechos Humanos, en 1998. Si la justicia nos da la razón, esta política será declarada ilegal, como ocurrió con las detenciones de Belmarsh(cárcel cercana a Londres que parece haber sido acusada de ser el Guantánamo británico). Nuestra opinión es que, como medio hacia la paz y la justicia, la guerra no funciona y nunca se ha intentado seriamente. Creemos que todavía tenemos el derecho de que nuestra opinión sea reconocida. Queremos que la justicia confirme este derecho y, en el proceso, queremos aumentar la dimensión de la temática pacifista y del movimiento por la paz, y, no menos importante, difundir las novedades acerca de las alternativas noviolentas a la guerra, que proporcionan mucho más a la paz
Andreas Speck: estoy de acuerdo contigo sobre la necesidad de resistirse a los gastos militares. Como Internacional de Resistentes a la Guerra empezamos a rechazar los impuestos para la guerra en Enero del 2002, después de la guerra contra Afganistán como primer acto de la mal llamada guerra contra el terrorismo y por ello, la I.R.G. ha sido llevada a la justicia por dos veces. Sin embargo, tengo mis problemas con los intentos por lo legal. Lo primero de todo lo encuentro estrecho. La negativa a los gastos militares no se refiere sólo al derecho humano, es una resistencia: esto es, es un acto de desobediencia civil y, de esta manera una acción muy poderosa. La legalización esfumaría mucho de su poder de rechazo. En segundo lugar, la acción legal sólo tiene sentido si hay una oportunidad para ganar. No veo esta oportunidad, como no ha habido ningún debate con los profesionales de la legalidad y ninguna organización internacional de derechos humanos ha adoptado la objeción de conciencia a los gastos militares como derecho humano, todavía. Si la acción legal se realiza y algún tribunal sentencia contra el derecho a negarse a pagar impuestos para la guerra, esto bloqueará el camino legal para el próximo futuro.
S.H.: debemos ser realistas, no sería opinable mantener la esclavitud, por ejemplo, simplemente para elevar el impacto como resistencia de la desobediencia civil contra la esclavitud. El camino de la resistencia es progresar. Por supuesto, siempre hay riesgos asociados con el fracaso en los tribunales, pero es difícil pensar en un momento mejor para probar. Tenemos un ejemplo claro de una guerra a la que cualquier persona razonable puede objetar en conciencia; los tribunales están ocupados con casos relacionadas con la guerra; las relaciones entre el Estado y la ley son, desde luego, un tema de discusión entre los especialistas legales; y hay evidencias de que algunas concesiones se están haciendo internacionalmente, en Italia, por ejemplo. La legislación que permite las apelaciones a los derechos humanos está sin experimentar, pero la mejor oportunidad está en Gran Bretaña. Ninguna de estas cosas garantiza una victoria o reduce las consecuencias de una derrota, pero estos peligros siempre existirían. Por eso, si ahora no, entonces, ¿cuándo?
A.S.: No creo que ahora sea el momento de recorrerse los tribunales con la objeción fiscal, Creo que estás condenado a perder y la Declaración de Derechos Humanos no supone una diferencia aquí. La referencia jurídica final será el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos en Estrasburgo y no parece muy prometedor. Este Tribunal declaró el caso de un objetor fiscal británico como inadmisible en 1986, como hizo con solicitudes similares en 1983. Cualquier caso que sea llevado a un tribunal inglés, basándose en la Declaración de los Derechos Humanos será devuelto como inadmisible. Entonces, ¿cuándo?... Cuando la objeción fiscal sea una cuestión política y legal: cuando hayamos triunfado en incorporar a la campaña a la mayoría de las organizaciones de derechos humanos (por ejemplo, cuando Amnistía Internacional incluya la objeción de conciencia a los gastos militares en sus informes por países) y esté en primera línea de los debates jurídicos. Estoy por la impaciencia revolucionaria (aunque el reconocimiento legal difícilmente es una medida revolucionaria), pero también estoy por el realismo. Entiendo que la situación política y legal me dice que todavía hay mucho camino.
S.H.: La no admisión en Estrasburgo es tan relevante como cualquier otra decisión de hace dos décadas. Ha habido muchos casos en el Tribunal desde entonces, y la ley ha evolucionado en el proceso. La interpretación que el Tribunal hizo del Artículo 9 fue mucha más estrecha entonces de lo que es normal, y nosotros tenemos buena base para argumentar que no puedes leer las decisiones de hoy según lo hecho hace 20 años. Cualquier punto de vista judicial simple, consideraría como una cosa rara, sin sentido que se mantuviera una decisión de 1983, especialmente cuando desde entonces han aumentado los casos en Europa y Norteamérica, los libros, artículos, debates y opiniones escritas, voces significativas. En Italia hay un movimiento hacia el reconocimiento legal y muchos juristas importantes trabajan en ello. El tema está muy difundido en el ambiente jurídico. Ha sido noticia nacional recientemente y mientras escribo no parece que vaya a desaparecer el interés. Pero al final, el reconocimiento de derechos es una cuestión legal, nosotros continuamos con una campaña bien asentada y con solera, de forma internacional y legal. No se conseguirá todo, pero hay una buena oportunidad de hacer algo bueno y no daño.
A.S.: Los Siete Objetores Fiscales se concentran en la acción legal en un momento en que la objeción fiscal no está todavía fuertemente desarrollada, hay que ser claros, todavía somos muy pocos en número. No soy optimista acerca del probable resultado de la solución legal. No veo el debate en la cuestión jurídica. No veo el debate en las organizaciones por los derechos humanos, la O.N.U., el Consejo de Europa, etc. No me opongo al camino legal pero si no tienes la oportunidad de ganar, que no creo que la tengas, realmente puede hacer más daño que bien.
Simon Heywood es uno de los Siete Objetores Fiscales. Ver http://www.peacetaxseven.com Andreas Speck es uno de los responsables de la Internacional de Resistentes a la Guerra. Ver http://www.wri-irg.org
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