Introducción a la Genderbread Person v5.0
Lee la actualización: La Genderbread Person v6.0
La Genderbread Person existe desde hace tiempo como una bonita herramienta para explicar el género, el sexo y la orientación sexual. La web genderbread.org tiene como última versión la v4.0, que es de 2017, y que me parece que se queda corta en varios aspectos. Por eso este es mi intento de crear la versión 5.0. Soy consciente de que se quedará corta en varios aspectos, pero siento que puedo explicar mi propio género y atracción mucho mejor usando esta versión que la 4.0.
Como escribe Alex Iantaffi en su fantástico libro Gender Trauma, "en los paradigmas occidentales dominantes se asume o bien que el género está separado de la biología y es completamente social y cultural, o bien que está inevitablemente ligado a características físicas externas, como nuestros genitales y características sexuales secundarias. Si esto parece contradictorio, ¡es porque lo es!" Así que no te preocupes si estás confundide. Probablemente no seas la única persona. A continuación intento explicar los conceptos en los que se basa la Genderbread Person v5.0, tal y como yo los entiendo, y como ejemplo me utilizaré a mí misme.
Identidad de género
La identidad de género tiene que ver contigo, con cómo te identificas. Suele definirse como un sentido interno de quién eres. No obstante, como escriben Alex Iantaffi y Meg-John Barker, “la identidad de género suele definirse como una percepción interna de quiénes somos. Sin embargo, esta auto-percepción no esta desconectada del mundo que nos rodea. La idea que tenemos de nuestro propio yo esta influida por muchos aspectos de nuestras vidas. Por ejemplo, esta determinada por el lenguaje, la familia de origen, la cultura, el lugar, la raza, la etnia, el momento histórico, el estatus socio-económico, la clase, las propias vivencias y la forma en que otras personas reaccionan y se comportan cuando interactuamos con ellas.”
Personalmente, me identifico como genderqueer, lo que puede considerarse dentro del término paraguas de las identidades nobinarias. Las identidades nobinarias son todas aquellas que no encajan claramente en masculino o femenino. Y hay muchas. E incluso si no te identificas como nobinarie, dudo que haya muchas personas que puedan situar correctamente una de las dos escalas de género en el 100% y la otra en el 0%.
La Genderbread Person v4.0 sólo me permitía representar mi identidad de género basándome en una combinación de masculinidad y feminidad, que no es como me identifico. Podría identificarme como agénero, lo que normalmente se entiende como no tener identidad de género, y poner la masculinidad y la feminidad a cero. Pero no me identifico así. Creo que tengo una identidad de género, pero no creo que esté compuesta de masculinidad y feminidad. Yo pondría ambas escalas en cero y la otra escala en 100%. Pero ese soy yo.
Expresión de género
Alex Iantaffi y Meg-John Barker definen la expresión de género como “por norma general, la forma en que exteriorizas la percepción interna de tu propio yo (tu identidad). La expresión de género se refiere a las maneras de hablar y de moverse, a la ropa y los zapatos que usamos, a cómo nos peinamos, a cómo podemos manifestar esta auto-percepcién a través del maquillaje o los accesorios y a cómo interactuamos con otras personas y con nuestro entorno.” En general, la expresión de género se mezcla con las expectativas sociales de género, y la gente suele "leer" nuestro género basándose en nuestra expresión de género.
Alex y Meg-John continúan: “Las personas que nos rodean hacen a menudo suposiciones sobre nuestra identidad de género basadas en nuestra expresión de género, aunque estas pueden coincidir o no.”
Por eso, por ejemplo, es tan importante preguntar por el pronombre de una persona (aunque el pronombre utilizado/preferido sea sólo eso, un pronombre, y puede que no refleje su identidad de género). El pronombre te dará al menos una idea de cómo la persona quiere que se dirijan a ella, aunque, dada la complejidad del lenguaje, la política y potencialmente también las cuestiones de seguridad, el pronombre podría no representar la identidad de género de la persona. No obstante, es mejor que hacer suposiciones basadas en la expresión de género de alguien.
Una vez más, he añadido una escala que no tiene nada que ver con la feminidad o la masculinidad, ya que no creo que la expresión de género se componga sólo de cosas que están marcadas por el género. Por ejemplo, ¿el pelo largo sigue considerándose femenino hoy en día? Lo dudo, ya que muchos músicos de rock llevan el pelo largo, pero la música rock es extremadamente masculina. O tomemos la cultura rockera y motociclista, donde el pelo largo puede ser extremadamente masculino. El pelo largo es también un ejemplo de cómo diferentes aspectos pueden cambiar su marcador de género. En los años cincuenta o sesenta, yo diría que el pelo largo habría estado claramente vinculado a una expresión de género femenina (en Europa Occidental), pero en la década de 2020 es diferente.
Tu expresión de género puede variar a lo largo del día, dependiendo de si estás en el trabajo, con tus amistades queer o con la familia. La expresión de género también es algo con lo que puedes experimentar y jugar. Puedes probar cosas en casa para ver cómo te sientes, y si las cosas te sientan bien, quizás explorar si te sientes segure expresando tu género de esa manera con otras personas (y dónde y con quién). La forma en que expresas tu género públicamente puede repercutir en tu seguridad, dependiendo de cómo te lea la gente, o puede dar lugar a discriminación. ¿Quieres "salir del armario" como trans o nobinarie en el trabajo? ¿Con la familia?
Para personas trans* o nobinarias esto es un tema complicado. Como escribe Hil Malatino en “Cuidados Trans”: “La mayoría de nosotres considera que los mitos eurocéntricos de la máxima agencia, la individualidad atomista y el autocontrol radical son muy difíciles de creer. Carecemos del privilegio de tener un “yo” sencillo (y la capacidad de reconocerse en ese “yo” es siempre un producto de privilegio, sin duda). El reconocimiento nos llega en forma de regalo; aunque les decimos a los demás qué pronombre usar, qué nombres, cómo referirse a nosotres, también nos obligan directamente a hacer una serie de complejas reflexiones cuando intentamos deducir cómo los demás están entendiendo la forma en que nos atribuyen el género.” Malatino cita a McKenzie Wark, quién dice, “Como yo lo entiendo … es que siempre es como un regalo del otro. No es “mío”. Dependo totalmente del regalo del otro para tenerlo [el género, A.S.]. (…) Si empiezas, primero, solo con la díada de un yo y un tú, entonces uno comienza como la persona que suplica, requiriendo que el otro me devuelva el género. Y para nosotres, para las personas trans, esto depende de la forma en que lo pedimos, de que, para ser libres de ser nosotres mismes, tenemos que insistir en que los demás reconozcan nuestro género.”
Creo que esto es aún más difícil para las personas nobinarias, ya que la mayoría de la gente tiene una visión muy binaria del género, así que aunque te expreses de forma andrógina, o de otras formas nobinarias, lo más probable es que la gente te devuelva un género binario. ¡Mierda!
¿Cuál es mi expresión de género? Ni siquiera estoy segure, y nunca he pensado mucho en ello. Llevo una combinación de ropa codificada como femenina y masculina (o unisex), y probablemente mi expresión de género sea más femenina, y desde luego se ha vuelto más femenina en los últimos años. Mi lenguaje corporal nunca ha sido particularmente masculino (si es que ha sido masculino), y una cierta feminización de mi cuerpo como consecuencia de la toma de estrógenos contribuye a una expresión de género más femenina, que roza el "cis-passing" como mujer (hoy en día ocurre mucho más que la gente me lea como mujer que como hombre, y casi nunca como nobinarie), aunque ese nunca haya sido mi objetivo.
Sexo (Sexo anatómico)
Pero el sexo, entonces, es simple, ¿no? ¿Sólo hay machos y hembras? Lo siento, pero no. El sexo, o el sexo anatómico, es también mucho más complicado. Aun así, aquí no he añadido una tercera escala a las escalas "macho" y "hembra" presentes en la versión 4.0 del Genderbread Person.
El sexo anatómico es una combinación de varias cosas: sexo cromosómico (cromosomas XX o XY, pero eso tampoco es todo), sexo genital (pene y escroto o clítoris, vagina y ovarios), niveles hormonales (testosterona y estrógenos) y características sexuales secundarias después de la pubertad (vello corporal, tono de voz, pechos, distribución de la grasa, masa muscular, ...). Dado que se trata de varios aspectos que conforman el sexo anatómico, no todos ellos tienen por qué apuntar necesariamente en la misma dirección, y ahí es cuando la cosa se complica (más adelante hablo de la intersexualidad). Algunos aspectos del sexo anatómico se pueden cambiar (tomar hormonas cambiará tus niveles hormonales y hará que cambien tus características sexuales secundarias, la cirugía de afirmación de género cambiará tu sexo genital), otros son más o menos fijos (tu sexo cromosómico).
Intersexualidad
La intersexualidad es una amplia variedad de condiciones en las que una persona no es ni totalmente macho ni totalmente hembra. Por ejemplo, alguien puede nacer con apariencia de hombre (pene, escroto, etc.), pero tener un aparato reproductor femenino funcional en su interior. O una persona puede tener cromosomas XY, pero síndrome de insensibilidad a los andrógenos, lo que significa que su cuerpo es ciego a la testosterona producida, por lo que nacerá con genitales femeninos y desarrollará características sexuales secundarias femeninas durante la pubertad.
Hay muchos ejemplos de cómo puede presentarse la intersexualidad. Se calcula que una de cada cien personas no encaja biológicamente en el binario hombre-mujer.
Nombre |
Causa |
Características clínicas básicas |
Hiperplasia suprarrenal congénita (HSC) |
Mal funcionamiento heredado genéticamente de una o más de las seis enzimas implicadas en la producción de hormonas esteroideas. |
En el caso de las niñas XX, puede causar una masculinización de leve a grave de los genitales al nacer o más tarde; si no se trata, puede causar masculinización en la pubertad y en la pubertad precoz. Algunas formas alteran drásticamente el metabolismo de la sal y son potencialmente mortales si no se tratan con cortisona. |
Síndrome de insensibilidad a los andrógenos (SIA) |
Cambio heredado genéticamente en el receptor de la superficie celular para la testosterona |
Los niños XY nacen con genitales muy feminizados. El cuerpo es "ciego" a la presencia de testosterona, ya que las células no pueden captarla y utilizarla para mover el desarrollo en dirección masculina. En la pubertad estos niños desarrollan pechos y una forma corporal femenina |
Disgenesia gonadal |
Varias causas, no todas genéticas; una categoría general |
Se refiere a individuos (principalmente XY) cuyas gónadas no se desarrollan correctamente. Las características clínicas son heterogéneas. |
Hipospadias |
Varias causas, incluyendo alteraciones en el metabolismo de la testosterona |
La uretra no llega hasta la punta del pene. En las formas leves, la abertura se encuentra justo antes de la punta; en las formas moderadas, se encuentra a lo largo del tronco; y en las formas graves, puede abrirse en la base del pene. |
Síndrome de Turner |
Mujeres que carecen de un segundo cromosoma X (X0) |
Forma de disgenesia gonadal femenina. Los ovarios no se desarrollan; estatura baja; ausencia de características sexuales secundarias; el tratamiento incluye estrógenos y hormona del crecimiento. |
Síndrome de Klinefelter |
Hombres con un cromosoma X extra (XXY) |
Forma de disgenesia gonadal que causa infertilidad; tras la pubertad suele haber aumento de pecho; los tratamientos incluyen terapia con testosterona. |
Fuente: Fausto-Sterling, 2012
Sexo asignado al nacer (SAAB, por sus siglas en inglés)
Cuando un ser humano nace, se le suele asignar un sexo en función de sus genitales externos: pene y escroto significa hombre, clítoris y vagina significa mujer. Normalmente, nadie hace una prueba de ADN para determinar su sexo cromosómico, ni nadie comprueba si sus genitales externos coinciden con sus tuberías internas. Sólo si hay dudas, es decir, cuando los genitales externos no son claramente identificables o hay una combinación de genitales externos diferentes, se realizarán más pruebas, o se asignará al recién nacido la intersexualidad en los países donde existe esta opción.
Normalmente, el sexo asignado al nacer determina el género asignado al nacer. Se asume que alguien a quien se le asigna sexo femenino desarrollará una identidad de género femenina. Esta suposición de que la identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer se denomina cisgenderismo.
¿Cuál es mi sexo anatómico? Me asignaron sexo masculino al nacer (AMAB), pero empecé a tomar estrógenos hace unos años, lo que modificó mis niveles hormonales. Aunque no tomo antiandrógenos (que bloquearían la síntesis de testosterona), mis niveles de testosterona eran muy bajos en el último análisis de sangre (probablemente por debajo del nivel de testosterona de la mayoría de las mujeres, y claramente muy por debajo de lo que se considera típico para los hombres), y mis niveles de estrógeno estaban en algún lugar en el tramo inferior de lo que se considera típico para las mujeres. Como consecuencia del estrógeno extra en mi cuerpo, desarrollé algunas características sexuales secundarias que se consideran femeninas, sobre todo pechos, pero también una piel más suave y una distribución de la grasa cambiada. Esto significa que mi sexo anatómico ya no es claramente masculino, aunque tenga genitales masculinos.
Atracción
Cuando hablamos de atracción, normalmente la atracción sexual, la atracción romántica y lo que por ahora llamo atracción afectiva se agrupan en la orientación sexual: o te atraen las mujeres o te atraen los hombres, y si eso se llama homosexual o heterosexual depende de tu propio género. La realidad es mucho más compleja.
Para empezar, mezclar hacia quién te sientes atraíde con tu propio género no tiene mucho sentido, al menos para mí. Además, este binario de homosexual o heterosexual no admite géneros más allá del binario, ni más variedad. Podemos añadir bisexual, para tener en cuenta a las personas que se sienten atraídas tanto por hombres como por mujeres, o pansexual, para las personas que no distinguen entre géneros. Aun así, sigue siendo demasiado simplista.
Como explican Alex Iantaffi, Meg-John Barker, Julia Scheele y Sari van Anders en su excelente zine sobre la Teoría de Configuraciones Sexuales (una teoría desarrollada por Sari van Anders):
“Un problema importante es que la mayoría de los modelos de sexualidad se focalizan en un solo aspecto de la sexualidad: el género de las personas que nos atraen. Otras características de nuestra sexualidad a las que también podríamos prestar atención incluyen las siguientes, y muchas más. Quizás quieras pensar cuáles son relevantes para ti y de qué forma:
• Nuestros niveles de atracción sexual (de ninguno a alto)
• Aspectos físicos de la atracción que no están relacionados con el género (por ejemplo, sonrisa, color de ojos o forma y tamaño del cuerpo)
• El número de parejas que queremos tener (de ninguna a muchas)
• La edad o experiencia de las personas que nos atraen en relación a nuestra
• Si nuestra sexualidad está vinculada al poder y dónde nos gustaría estar en relación a eso (por ejemplo, dominante, sumiso, ambos o ninguno)
• Roles que nos gusta jugar sexualmente (por ejemplo, activo o pasivo, iniciando o recibiendo)
• El tipo de sensaciones, fantasías y experiencias que disfrutamos sexualmente.”
Y esto es sólo el principio... Para introducir algo de esto en la Genderbread Person (y poder expresar mi propia atracción) he añadido una tercera escala (otro(s) género(s) y aspectos) a la expresión sexual y romántica, y he añadido una tercera atracción, que por ahora he llamado "atracción afectiva". La atracción afectiva se refiere a la intimidad y a los sentimientos de amor y cercanía. Puede ser física o psicológica, como la calidez que se siente al ser amade o el placer de la intimidad física sin que sea sexual (abrazos, etc.).
Dicen en el mismo zine: “Algunas personas no sienten atracción sexual hacia otras en lo absoluto o pueden sentir atracción, pero no experimentar sentimientos sexuales. Algunas personas pueden sentirse atraídas emocional y románticamente por otras, mientras que otras no. Podemos experimentar atracción sexual (deseo) hacia alguien, y no experimentar sentimientos románticos de amor por ellos, amarlos sin sentir deseo sexual.”
No sentirse atraíde sexualmente por otras personas suele denominarse asexual. No se trata de un todo o nada, sino de un espectro. No sentir atracción romántica por otras personas suele denominarse aromátique, que también puede considerarse un espectro. Una relación romántica en este sentido se considera algún tipo de relación de pareja, ya sea una relación monógama o una de varias relaciones de pareja en un contexto poliamoroso.
En su libro "Todo sobre el amor", bell hooks hace referencia a una definición de amor de M. Scott Peck. Según ésta, el amor es "la voluntad de extender el propio yo para favorecer el crecimiento espiritual de uno mismo o el de otra persona".
Sin entrar en la cuestión de lo que podríamos llamar "crecimiento espiritual", me gusta esta definición, ya que separa el amor de la atracción sexual y romántica. Además, el amor se ve más como una acción que como una simple emoción.
Sentí la necesidad de añadir "atracción afectiva", ya que me considero asexual y aromátique, pero siento atracción y posiblemente incluso amor (en el sentido mencionado anteriormente), pero sin que eso esté vinculado al deseo de formar algún tipo de relación de pareja. Siento atracción y creo que tengo varias relaciones de afecto, que no son ni románticas ni sexuales...
No dudes en enviarme tus comentarios a través de mi formulario de contacto. Todo esto es todavía un trabajo en evolución.
Recursos:
Alex Iantaffi: Gender Trauma. Healing Cultural, Social and Historical Gendered Trauma. 2021
Alex Iantaffi and Meg-John Barker: Cómo entender tu género. Una guía práctica para explorar quién eres. 2020
Hil Malatino: Cuidados Trans, 2021
Anne Fausto-Sterling: Sex/Gender. Biology in a Social World, 2012
Alex Iantaffi, Meg-John Barker, Julia Scheele y Sari van Anders: Delineando tu sexualidad. De orientaciones sexuales a la Teoría de configuraciones sexuales, 2020. Descárgalo desde https://www.queensu.ca/psychology/van-anders-lab/SCTzineEsp.pdf
bell hooks: Todo sobre el amor. Nuevas perspectivas, 2021
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