Buenos Aires – la aventura empieza
Al 1 de enero fui al aeropuerto de Heathrow temprano por la tarde, para hacer el check-in para mi vuelo. Por que no pude obtener ningún documento escrito de Alitalia sobre su practica de transporte de bicicletas, y solamente declaraciones contradictorias de su linea de atención al cliente (he llamado a ellos en total cuatro veces), al final todo fue muy bien.
He empacado la bicicleta muy bien en una caja de cartón proveído por London Fields Cycles (quienes también han hecho un buen trabajo en la preparación de la bici para el viaje de 8000km), entonces el check-in fue sin problemas. La equipaje (4 alforjas en una bolsa barata grande) tuvo un kilo mas que permitido (24 y no 23kilos), pero no fue un problema. La bicicleta en su caja peso menos que lo máximo permitido, y aunque fue mucho mas grande que equipaje normal, no tuve que pagar nada – a final, los tres primeras respuestas que he recibido de su linea de atención al cliente eran correctas.
El vuelo a Buenos Aires vía Roma fue muy largo. Al primero 2 ½ horas desde Londres a Roma, luego dos horas de espera, y al final 14 horas desde Roma a Buenos Aires. El vuelo llegó puntual, y la inmigración duro una hora. Al menos no tuve que esperar a mi equipaje – encontré mi bolsa muy rápido, y la bicicleta estuvo aquí, esperando a mi. Que emocionante!
Pregunte si era posible arreglar la bici a dentro del aeropuerto, pero me dijeron que no, entonces salí del terminal y busque un lugar cerca del terminal para arreglarla. Al primero desempaque la bolsa con las alforjas, para tener acceso a mis herramientas, y luego llego el momento emocionante de abrir la caja de la bici. Todo parecía estar bien, y empecé arreglar la piezas – al primero el manillar, y la rueda delantera. Tuve que ajustar los frenos un poco, pero después de inflar las cubiertas estuve listo. Después de retirar un poco de dinero de un cajero automático en el terminal, y de la compra de agua en una estación de servicio cerca del terminal, estuve en marcha.
Este “en marcha” fue un poco duro. No sólo estuve cansado, tampoco no hubo una alternativa a la autopista para llegar a Buenos Aires. Y aunque tiene una zona de paro de emergencia, al menos inicialmente, tuvo muchos lomos de burro, y ir en bici fue mas un slalom para evitar los lomos de burro y la basura... El trafico no fue tan mal inicialmente, pero después la primara intersección fue mucho peor, y luego mas peor...
Cuando estuve mas cerca de la ciudad y mire una carretera al lado de la autopista, cambie a esta inmediatamente. No fue tan fácil saber la dirección correcta, pero la carretera fue tan cerca de la autopista, y mucho mas segura. En un momento un taxista paró y me preguntó “a donde vas?”, y cuando respondi “he llegado de Inglaterra y voy a Buenos Aires, y después en bici a Colombia (en seis meses)”, el fue impresionado. Me do algunos direcciones, y se fue despacio para guiarme sobre una intersección, pero al fin lo perdí, y decidí salir de la autopista otra vez lo antes posible.
Al final, estuve navegando por calles en la ciudad, que tuvieron nombres, pero no muchos direcciones. Navegue usando OpenStreetMap con Osmand en mi celular, que funcionó bien, pero a veces me faltó la visión general. Después de tres horas de ir en bici, llegue a mi destino, y al primero fui a un café para unas cervezas y una ensalada vegetariana – mi primera pausa en Buenos Aires.
Después tuve que esperar un poco a mi anfitrión para los próximos días, por que estuvo trabajando. Con el buen tiempo de Buenos Aires no fue un problema, y al primero descanse un poco en un parque cerca, y luego empecé a explorar el barrio un poco, y compre un poco de minutos para mi tarjeta SIM de Argentina. Luego un otro café y agua mineral.
Entonces, la aventura empieza …
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