Superviviente de trauma

Hoy escribí en mi diario:

¿Superviviente de trauma? ¿Cómo suena esto? Nunca antes he pensado en este termino, no se utiliza tanto en castellano, parece, pero tiene mucho sentido.

He sobrevivido:

• un abandono emocional prolongado por parte de mis padres,
• violencia arbitraria, sobre todo en los primeros años,
• violencia psicológica,
• intrusiones permanentes en mi espacio intimo por parte de mi madre, ignorando por completo mi autonomía sobre mi cuerpo,
• y, muy probablemente, abuso al menos al borde de lo sexual, si no más.

He sobrevivido todo esto, que no es poco. He desarrollado mis estrategias de supervivencia ante de todo esto. Algunas de estrategias ya no son útiles, pero me permitieron sobrevivir durante los primeros 22 años de mi vida.

Sobrevivir algo así es un logro. No ha sido fácil. He pagado un precio muy alto y me quedo con muchas heridas. Pero he sobrevivido.

También he sanado algunas heridas en la manera posible. He conseguido conectar conmigue misme, con mis emociones. Ahora, en lo general, ya no me disocio. He aprendido confiar, abrirme, mostrarme vulnerable. He aprendido amar. He aprendido llorar donde y cuando me da las ganas, sin sentir vergüenza. He aprendido disfrutar el contacto físico, los abrazos, sobre todo. He aprendido intimar.

A veces tengo tiempos de mierda, como ahora. Pero también he aprendido confiar en mi misme y dejarme apoyar por mis amistades. He aprendido sentirme queride.

Superviviente de trauma. ¡Sí! ¡He sobrevivido mi trauma – mis traumas!