Llegue a Medellín el miércoles, 9 de agosto, por la tarde. Hubo una cola larga ante de la inmigración, pero una vez pasado esta parte ya estuvo el equipaje, incluso la bicicleta. Estuve un poco preocupado como encontrar un taxi capaz de transportar mi bici, pero al fin no fue ningún problema. Pronto estuve en camino a Medellín, donde me quede con un amigo. Estuve muy cansado, entonces no hice nada con la bicicleta esta noche. Charlamos un poco, y pronto me acosté.